Lo que sus pacientes no le contarán, pero necesita saber
Cinco cosas que sus pacientes no le contarán, pero necesita saber
Como médico, usted quiere que sus pacientes sean sinceros con usted. Eso puede ayudarle a hacerse una imagen más completa de su salud, a ofrecer recomendaciones terapéuticas más eficaces y a crear relaciones más sólidas entre usted y sus pacientes.
Desafortunadamente, los estudios muestran que los pacientes no siempre son sinceros con sus médicos. De hecho, de las encuestas se desprende que los pacientes a veces no comparten información que podría ser importante para su atención médica, algo que sucede especialmente entre las mujeres y los jóvenes.
A continuación, analizaremos cinco temas clave que puede que sus pacientes no traten con usted y compartiremos consejos para que les ayude a abrirse y así pueda mejorar la atención médica que les presta.
1. No están de acuerdo con sus consejos
Una de las principales cosas que los pacientes ocultan al médico es cuando no están de acuerdo con sus consejos. ¿Por qué razones no están de acuerdo los pacientes? Los motivos pueden ser diversos, aunque a menudo creen saber más sobre su propio cuerpo y su situación vital. Y a veces es verdad.
Por ejemplo, puede que ya sean conscientes de que necesitan hacer más ejercicio, pero que también sepan que su ajetreada vida no les permite realizar una sesión tradicional de entrenamiento. O tal vez han investigado mucho en Internet y han llegado a un autodiagnóstico que contradice lo que usted ha dicho.
Los pacientes siempre deben sentirse libres de hablar y contar al médico lo que piensan sobre una recomendación o un diagnóstico. Sin embargo, muchos no lo hacen por miedo a sentirse juzgados, a ser tachados de pacientes difíciles o a hacer perder el tiempo al médico.
Nuestra recomendación:
En lugar de hacer una recomendación genérica, ayude a los pacientes a desarrollar estrategias que se adapten a su situación particular. Por ejemplo, ¿cómo puede un paciente muy ocupado con el trabajo hacer ejercicio durante la semana laboral? Hable con el paciente de manera franca acerca de la información que ha encontrado en Internet. Encontrar soluciones creativas juntos puede ayudar a los pacientes a valorar sus recomendaciones y a estar más abiertos a compartirlas.
2. No entienden sus recomendaciones
Ir a una consulta médica puede resultar abrumador. Es posible que los pacientes no se sientan cómodos haciéndole preguntas o pidiéndole que les explique el plan de tratamiento. En consecuencia, puede que salgan de la consulta sin entender del todo lo que tienen que hacer.
Estos problemas de comprensión se observan especialmente en el caso de las personas con enfermedades crónicas. Según las encuestas, las personas con enfermedades más graves (incluidas las personas con enfermedades crónicas) eran más propensas a ocultar información a su médico, incluida cualquier confusión acerca de las recomendaciones de tratamiento.
Hay otros factores que pueden afectar a la capacidad del paciente para entender y seguir sus recomendaciones, por ejemplo, el nivel educativo o socioeconómico del paciente, la calidad de la comunicación entre el paciente y el médico, etc.
Nuestra recomendación:
Pruebe el método teach-back (enseñanza por retroalimentación) para confirmar que el paciente entiende su plan de tratamiento. Si pregunta «¿Lo entiende?», es fácil que el paciente responda que sí aunque no sea verdad. En vez de eso, haga preguntas de este tipo: «Entonces, a partir de ahora, ¿cómo tomará su nuevo medicamento para el colesterol?». Esta clase de diálogo le permitirá aclarar cualquier malentendido.
3. No han sido completamente honestos acerca de sus antecedentes médicos
A veces, los pacientes omiten, de manera intencionada o accidental, información crucial sobre sus antecedentes médicos.
A menudo, los pacientes suelen omitir información intencionadamente porque, en realidad, los antecedentes médicos son algo personal. Puede que se sientan incómodos compartiendo detalles específicos, aunque esos resulten esenciales para la atención que se les preste en el futuro.
Otras veces, los pacientes no consideran que ciertos problemas de salud sean una parte relevante de sus antecedentes médicos. Por ejemplo, haberse roto un hueso parece algo que ha quedado en el pasado, pero podría ser indicativo de mala visión, huesos débiles o incluso problemas neurológicos que pueden afectar a su futuro.
Nuestra recomendación:
Recuerde a los pacientes que pueden compartir cualquier detalle con usted. Proporcione ejemplos de lo que sería útil anotar al revisar su historia clínica, incluyendo hospitalizaciones, enfermedades o intervenciones quirúrgicas.
4. No mencionaron (o minimizaron) sus malos hábitos
Nadie quiere admitir que tiene malos hábitos. Puede resultar vergonzoso, sobre todo si son hábitos que el paciente cree que debería haber abandonado hace mucho tiempo. Muchos pacientes ocultan o subestiman sus hábitos para evitar sentirse juzgados.
Por ejemplo, puede que exageren o subestimen cuánto fuman, beben o la cantidad de ejercicio que hacen. Es probable que quieran evitar que se les riña o se les diga lo malo que es su hábito.
Nuestra recomendación:
Si cree que no le están contando la verdad, evite la confrontación. La gente puede ponerse a la defensiva cuando se les cuestiona o acusa, con independencia de si han hecho algo intencionadamente o no. Opte en su lugar por explicarles que si conoce todos los datos podrá ayudarles mejor.
5. Se sienten nerviosos en general
El sentirse juzgado o la vergüenza son fuerzas poderosas que pueden impedir que los pacientes sean abiertos y honestos con usted. El miedo puede influir en la forma de actuar de los pacientes, pero no es algo que admitan o incluso reconozcan. Los pacientes que se sienten incómodos se reprimen por miedo a sentirse peor.
Nuestra recomendación:
Recuerde a los pacientes que usted no está ahí para juzgarlos, y que lo único que quiere es que sean abiertos y honestos para poder ayudarlos. A veces, los pacientes necesitan oír que la honestidad es la clave para desarrollar un tratamiento o un plan de estilo de vida eficaz y personalizado.
Conseguir que los pacientes se abran y compartan su información personal puede ser todo un reto. Acudir a una consulta médica también puede abrumar a algunas personas y provocarles confusión e incertidumbre. La clave es hacer que los pacientes se sientan cómodos desde el principio de la cita o desde la primera vez que se ven. Al generar confianza, los pacientes se sentirán más cómodos compartiendo información, lo que es mejor para todos los implicados.