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Echar una mano: formas de ayudar a comunidades desfavorecidas en su tiempo libre


¿Quiere echar una mano a las comunidades desatendidas que luchan por el acceso a la atención médica? Aquí hay 7 maneras de ayudar como voluntario.

A pesar de los avances conseguidos en materia de derechos civiles, la desigualdad en la atención sanitaria sigue existiendo. Ahora más que nunca, los grupos marginados sufren desigualdades y limitaciones para acceder a unos servicios sanitarios de calidad.

Las poblaciones marginadas sufren discriminación u obstáculos para acceder a la atención sanitaria por motivos de raza, etnia, orientación sexual, situación económica y creencias u orígenes culturales. Estas desigualdades afectan a todos los aspectos de la asistencia sanitaria: desde la limitación de centros y profesionales hasta la escasez de suministros y la falta de información.

¿Le gustaría luchar por la equidad sanitaria en su tiempo libre? Eche un vistazo a estas formas de ayudar a las comunidades más desfavorecidas que tenga cerca.

 

#1: Hincar los codos (en la pantalla)

Los cursos virtuales de Formación Médica Continua (FMC) pueden enseñarnos muchas cosas sobre los determinantes sociales de la salud o sobre cómo nuestro entorno influye en nuestro bienestar. Con ellos podrá obtener más información sobre cómo la educación de calidad, el contexto social, la estabilidad económica, el entorno vital y el acceso a los servicios sanitarios afectan a las poblaciones marginadas.

Este tipo de cursos le ayudarán a ampliar sus conocimientos y su comprensión de las comunidades más desfavorecidas, además de proporcionarle créditos de FMC:

  • Los módulos Equity in health care de la American Medical Association contienen vídeos educativos sobre temas relacionados con la equidad sanitaria. Se centran en las causas subyacentes y le ayudarán a descubrir nuevas formas de luchar contra la desigualdad en su consulta y su comunidad.
  • The EveryONE Project también ofrece cursos virtuales de FMC sobre equidad sanitaria. Estos módulos dan prioridad a la defensa del paciente y ofrecen una amplia variedad de recursos interactivos para los profesionales sanitarios.

 

#2: Clínicas gratuitas

Si prefiere adoptar un enfoque más práctico en su lucha contra la desigualdad en la atención sanitaria, puede considerar la posibilidad de trabajar voluntariamente en organizaciones o programas locales.

Las clínicas sanitarias y de atención urgente gratuitas dependen de voluntarios para servir a sus comunidades. Si dedica su tiempo libre a atender a miembros de comunidades desfavorecidas, ayudará a muchas personas a entender los obstáculos a los que se enfrentan las poblaciones marginadas para acceder a la asistencia sanitaria.

El voluntariado en clínicas gratuitas también ayuda a los profesionales a conocer mejor las afecciones más frecuentes, las restricciones de los seguros y los problemas de continuidad asistencial a los que se enfrentan a diario las comunidades desfavorecidas.

Organizaciones como The National Association of Free and Charitable Clinics trabajan con voluntarios para prestar diversos servicios sanitarios a poblaciones marginadas. Y si desea donar algo más que sus conocimientos médicos, muchas de sus clínicas también animan a sus voluntarios a trabajar en jardinería, pintura, paisajismo y actividades de divulgación.

 

#3: Donaciones de sangre

Desde el devastador estallido de la COVID-19, muchas organizaciones de atención sanitaria y ayuda sin ánimo de lucro han visto una caída masiva en las donaciones de sangre de diversos tipos, lo que ha supuesto que muchas sociedades marginadas tengan que hacer frente a un suministro limitado de sangre.

Las hemopatías como la anemia drepanocítica y la anemia de Cooley afectan fundamentalmente a personas de ascendencia africana, asiática y latina. Puesto que estas enfermedades requieren transfusiones de sangre periódicas, es fundamental mantener una reserva de diversos tipos de sangre.

Organizaciones de voluntarios como la Cruz Roja garantizan que pacientes de zonas desatendidas tengan acceso a estas transfusiones que salvan vidas. Pasar un par de horas de su día libre en una unidad móvil de donación de sangre podría salvar una vida.

 

#4: Consulte los eventos sanitarios de su comunidad

Las iniciativas de divulgación dirigidas a la comunidad, como las ferias y los eventos relacionados con la salud, ofrecen numerosas oportunidades para que los profesionales sanitarios puedan contribuir con su tiempo y experiencia.

En estos eventos se intenta fomentar una cultura de la salud enseñando a la gente a adoptar distintos hábitos para llevar una vida saludable. En muchos se ofrece atención preventiva gratuita o a bajo coste, servicios de cribado y campañas de vacunación para poblaciones marginadas. Para las personas que no tienen un seguro médico o cuyo acceso a la atención sanitaria es limitado, estas iniciativas pueden suponer la única oportunidad de recibir asistencia médica durante el año.

Los coordinadores del programa proporcionan toda la formación y los recursos necesarios. Consulte la información de los National Institutes of Health (NIH) para conocer mejor la importancia de la salud comunitaria.

 

#5: Apoye programas locales de alimentación

Según el U.S. Department of Agriculture (USDA), la desnutrición es la principal causa de enfermedad y contribuye a más de medio millón de muertes al año.

Factores como las infraestructuras, el aumento del coste de la vida, el acceso restringido a alimentos de calidad y la limitación de medios de transporte dificultan enormemente que las poblaciones desfavorecidas sigan una dieta saludable y se mantengan activas, dos de los principales componentes que rigen nuestra salud general.

Podemos ayudar a reducir la inseguridad alimentaria de nuestras comunidades garantizando que las familias dispongan de alimentos saludables. La participación voluntaria en campañas locales de recogida de alimentos, comedores sociales y bancos de alimentos puede mejorar el acceso de nuestras comunidades a comidas nutritivas.

Existen sitios, como la red nacional de bancos y programas de alimentos de Feeding America, que facilitan la búsqueda de lugares donde hacer donaciones o trabajar como voluntario.

 

#6: Manos a la obra

Si está dispuesto a arremangarse, considere la posibilidad de trabajar como voluntario en alguna asociación benéfica de construcción de viviendas. Organizaciones como Habitat for Humanity y United Way reclutan voluntarios para que ayuden a construir viviendas sostenibles y asequibles para las comunidades más desfavorecidas.

Al igual que la seguridad alimentaria, tener una vivienda segura y asequible aporta una seguridad adicional a las poblaciones marginadas. También garantiza que las personas dispongan de un hogar que les ofrezca protección, seguridad y acceso a recursos esenciales, como alimentos, transporte y asistencia sanitaria.

 

#7: Eríjase en defensor

¿Le gustaría implicarse todavía más? Considere la posibilidad de trabajar como voluntario en defensa de comunidades desfavorecidas. Organizaciones benéficas como Project Hope, Médicos Sin Fronteras y UNICEF trabajan para llevar medicamentos, suministros, experiencia y formación en materia de salud a familias desfavorecidas de su localidad.

 

Ayudar no cuesta nada

Participar en iniciativas de voluntariado de este tipo puede no parecer gran cosa, pero su ayuda sí que puede suponer una gran diferencia para familias que de otro modo no conocería.

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