Cuatro tendencias en oncología a las que prestar atención

Las últimas tendencias en oncología

Aunque estamos de acuerdo en que el 2020 fue un año agotador a nivel emocional y físico para los profesionales sanitarios, la pandemia de COVID-19 no lo interrumpió todo. El año pasado, se produjeron avances en la investigación y la atención en el ámbito de la oncología, y la mayoría de estudios y ensayos clínicos no se vieron afectados por la batalla a nivel mundial contra el coronavirus. A pesar de que la pandemia provocó un descenso en el número de pruebas de detección del cáncer, últimamente todo apunta a una tendencia positiva tanto para los médicos como para los pacientes.

Estas son algunas de las tendencias a las que estaremos atentos durante lo que queda del 2021 y en adelante.

Reducción de costes gracias a la telemedicina y las tecnologías ponibles

Los numerosos confinamientos en los estados y condados de EE. UU. provocaron que el uso de la telemedicina aumentara en un 52 % en comparación con el año anterior. En 2019, solo un 43 % de los centros sanitarios estaban preparados para ofrecer telemedicina. Sin embargo, tan solo un año después, el 95 % de los centros sanitarios estadounidenses empleaban esta forma de comunicación con sus pacientes, y los oncólogos no eran la excepción.

En lo que respecta a la oncología, la telemedicina no solo brinda a los pacientes inmunodeprimidos una forma más segura de consulta con su médico, sino que también supone una reducción de los costes. Los dispositivos ponibles y las aplicaciones pueden ofrecer a los oncólogos información más detallada acerca de la salud de sus pacientes, contribuyendo así no solo a que puedan tratar problemas leves antes de que se agraven, sino que cada vez existen más datos que demuestran que estas tecnologías pueden reducir el coste de la atención sanitaria.

De cara al futuro, creemos que los centros oncológicos implantarán la telemedicina como un elemento permanente más de su práctica, como ya ha hecho Texas Oncology, que cuenta con más de 500 médicos que pasan consulta y llevan a cabo revisiones y consultas de atención de episodios agudos a distancia, lo que hace posible que se pueda tratar a un mayor número de pacientes que viven en zonas carentes de servicios sanitarios o que padecen afecciones que les ponen en riesgo. Según el Journal of Clinical Pathways, los profesionales sanitarios se centrarán en el desarrollo de un equilibrio escalable y sostenible entre la atención presencial y la virtual con el fin de mejorar el acceso y la asistencia en general para todo el mundo.

Ampliación continuada de la capacidad de investigación y de análisis

A pesar de la pandemia, se siguieron llevando a cabo ensayos clínicos en 2020, y se registraron máximos históricos de puesta en marcha de ensayos centrados en los tipos de cáncer infrecuentes. En 2020, los ensayos clínicos habían aumentado un 60 % desde 2015 y se observó un incremento del 40 % y el 30 % respectivamente en los medicamentos en fase de desarrollo tanto en las fases tempranas como en las más avanzadas.

Además, ahora se están incorporando al mercado diversos análisis de sangre que contribuirán a que los cribados de cáncer sean más fáciles y asequibles para el público general. Algunas pruebas se introdujeron en el mercado en 2021, como la de Guardant Health que diagnostican el cáncer colorrectal residual o recurrente y la prueba de Galleri, que afirma poder detectar más de 50 tipos diferentes de cáncer. Existen otras que se encuentran en fase de desarrollo, como CancerSEEK de Thrive, cuyo estudio más reciente duplicó el número de neoplasias diagnosticadas por primera vez con esta prueba.

Continuará el avance en los tratamientos personalizados

Se han logrado grandes avances en los tratamientos oncológicos. La patología molecular se ha convertido en la norma en el diagnóstico y pronóstico de tumores, y los antiguos esquemas terapéuticos se han sustituido por tratamientos personalizados definidos en función de los biomarcadores.

Los investigadores están convencidos de que la medicina de precisión seguirá creciendo, hasta que finalmente se integre «la caracterización multiómica de tumores y la supervisión dinámica de las muestras de biopsia líquida». También prevén un aumento del uso de la inteligencia artificial que servirá de ayuda para la anotación y en los ensayos clínicos en los que se lleven a cabo pruebas de compatibilidad entre perfiles y medicamentos, así como pruebas para determinar la eficacia de distintos algoritmos de asignación de medicamentos. Como consecuencia de todo ello, un mayor número de pacientes responderán de manera satisfactoria a tratamientos diseñados específicamente para ellos.

Aumento a corto plazo del diagnóstico en los estadios avanzados

La única tendencia negativa que observamos es la del efecto de la pandemia en el diagnóstico y tratamiento precoz de cualquier tipo de cáncer. Según el informe anual de la Association of Community Cancer Centers’ (ACCC, por sus siglas en inglés), Trending Now in Cancer Care 2020 (Las tendencias actuales en el ámbito de la atención oncológica de 2020), los servicios oncológicos se vieron reducidos de varias maneras durante la pandemia:

• Las intervenciones quirúrgicas programadas se pospusieron ya que los hospitales necesitaban camas de cuidados intensivos y espacio para realizar transfusiones que albergaran a los pacientes con COVID-19.
• El número de cribados de cáncer disminuyó a causa del cierre temporal de los centros de cribado y de que los médicos de atención primaria no ofrecieran a sus pacientes la posibilidad de someterse a pruebas de detección.
• Por otro lado, los pacientes no acudían a las exploraciones clínicas anuales, lo que hizo imposible que los médicos de atención primaria llevaran a cabo los primeros reconocimientos para la detección de cáncer.
• Asimismo, en algunos centros sanitarios se interrumpieron las consultas ambulatorias.

Uno de los participantes de las sesiones de grupo declaró que había observado una «disminución del 50 % en el diagnóstico de nuevos casos de cáncer de mama con su programa contra el cáncer en el segundo trimestre y del 20 % en el diagnóstico de nuevos casos de cáncer de mama en 2020 en general» como consecuencia de esta reducción de los cribados y servicios.

Esa disminución en el diagnóstico probablemente conllevará el aumento del número de diagnósticos de cáncer en estadios más avanzados de 2021 en adelante, lo que, según el Journal of Clinical Pathways, supondrá un aumento de la morbimortalidad.

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